Carlos H Lozano/redpalabras.com
Austin, Texas. USA. Febrero 2024
Austin y su comunidad son testigos del trabajo y dedicación de Laura Donnelly, la fundadora de Latinitas, que, junto a Alicia Rascón, en una charla formal de estudiantes en el año 2000, emprendieron un camino que ya no tiene límites ni fronteras. Fundaron Latinitas y jamás se imaginaron que llegarían a tanto.
Grandes empresas, de Texas y los Estados Unidos, se han unido con aportes y donaciones a esta causa humana que ha recibido mucha gratitud de niñas y mujeres adolescentes. Latinitas es un proyecto hecho realidad muy importante que tiene un desarrollo y crecimiento constante en el centro de Texas enfocado en las niñas y la mujer joven.
Más de 42 mil niñas, jóvenes mujeres y sus familias, de varias nacionalidades, han sido impactadas positivamente con esta organización que nació en Austin para la joven mujer del mundo latino y porque no de otras etnias.
Laura Donnelly proviene de New York, de raíces irlandesas. Estar rodeada de comunidad latina en la ciudad de la gran manzana, su vida, familia y proyectos la “ataron” a una ciudad como Austin, para esta causa noble, que tal vez, no hubiese nacido en otra latitud. Latinitas y su “labor humanitaria” nació de un ‘gran sueño y sin dólares’, como ella lo afirma.
La expansión de Latinitas Inc. y Latinitas Magazine han traspasado todas las fronteras, apoyadas en una herramienta elemental básica, el internet y las nuevas tecnologías, pero utilizando lo que está al alcance de la mano. Laura Donnelly dialogó con redpalabras.com y en la entrevista cuenta en detalle, sus logros en 21 años.
¿El proyecto inicial de fundar Latinitas cómo empieza y por qué?
Latinitas, que empodera a todas las niñas para innovar utilizando los medios y la tecnología, fue fundada en el 2002 por mí y una compañera de estudios Alicia Rascón en la universidad, en una clase de latinos y medios en la Universidad de Texas en Austin con un sueño y sin dólares. La clase era dirigida por el experto en medios Dr. Federico Subervi-Vélez, quien más tarde fundó el aclamado departamento de Comunicaciones Latinas de la Universidad Estatal de Texas.
Allí aprendimos que, si bien los latinos eran la población minoritaria más grande del país, constituían menos del 1% del personal de las salas de redacción y un porcentaje aún menor del talento de la radio al aire. CNN, acababa de contratar a su primer y única presentadora latina en 20 años. Ningún director de estudio en Hollywood era hispano, a pesar de que los latinos compraban el 25% de todas las entradas de cine, frente a sólo el 17% de la población.
Cuando los medios de comunicación cubrían información sobre los latinos, quedaban relegados a temas de inmigración y delincuencia. La clase ya tenía proyectos asignados, pero yo quería trabajar en algo diferente, algo que empoderara a las niñas y casualmente también lo pensaba Alicia Rascón. El Dr. Subervi-Velez nos presentó y formamos el primer “personal” editorial de la revista Latinitas, que eran compañeros de clase y voluntarios.
Queríamos que la revista reflejara la voz auténtica de las jóvenes latinas y por eso lanzamos un conjunto de programas donde niñas, adolescentes y estudiantes no binarios, aprendieron alfabetización mediática, producción y cómo usar las últimas tecnologías del siglo XXI para contar historias sobre ellas mismas y su cultura. Esto comenzó en bibliotecas del área y creció a más de 60 escuelas dentro y fuera de Austin, Texas.
¿Cuando fundaron latinitas pensaron que llegarían a hasta los 21 años y llegar a impactar positivamente a tantas niñas, adolescentes y sus familias?
No tenía idea de que Latinitas se convertiría en lo que es. Mantengo el concepto de que, si lo escribes sucederá, porque justo estábamos elaborando un plan de negocios en 2002 para una revista y un programa de extensión juvenil que se publicaría mensualmente, que brindaría lecciones para niñas y tendría personal remunerado. Se reunieron muy buenas y positivas coincidencias.
Latinitas muy rápido pasó de ser un proyecto de clases a un gran y amplio programa. Nunca había imaginado esto y que podríamos ofrecer beneficios de salud, un pago para el personal bilingüe y una oficina de usos múltiples, en un elegante parque empresarial del este de Austin. Cuando recibimos nuestra primera subvención de fundación (el donante pidió reunirse con nosotros en nuestra oficina en 2007), entramos en pánico. ¡¿Oficina?! Esa era la mesa de mi cocina o cafeterías escogidas al azar, donde nos reuníamos para planear con los voluntarios el trabajo. Afortunadamente, el donante sugirió que nos reuniéramos en uno de nuestros programas.
¿A qué atribuye el crecimiento y la aceptación de la comunidad en Austin?
Siempre digo que cuando construyes algo significativo y auténtico, la ayuda llegará. Latinitas ha dado la bienvenida a cientos de líderes latinos y de otro tipo de profesionales para presentaciones sobre medios, tecnología, emprendimiento. Muchas personas célebres de todas las profesiones han aportado algo. Como la primera representante estatal latina de Texas, Diana Maldonado, la fundadora de Latino USA de NPR, María Hinojosa.
La primera reportera latina del canal E!, Kristina Guerrero, la exitosa autora dominicana-estadounidense Julia Álvarez, las productoras y directoras de cine Elizabeth Avellan (Spy Kids), Carmen Marron (Queen Sugar) y Patricia Riggen (La Misma Luna) y miembros de la música que pasaron por los campamentos y clubes durante el festival SXSW para actuar, incluidas las cantantes Ana Tijeux y Francisca Valenzuela de Chile y ChocQuib Town de Colombia. Son muchas las personas que han apoyado Latinitas.
Cerca de 1.000 mujeres, hombres y personas se han presentado para ayudarnos a organizar eventos, recaudar fondos, hacer diseño gráfico y web, dar una lección sobre realización cinematográfica, podcasting, codificación, diseño de juegos, animación y escritura de libros: ¡tantas personas! construyeron Latinitas. Como fundadoras, nuestras conexiones culturales y comunitarias surgieron de la pasión y la experiencia.
Alicia Rascón nació en México, creció en El Paso, Texas. Fue asistente de investigación para la radio pública y en una hermandad de mujeres latinas. Como estudiante universitaria, conocía el panorama de los recursos universitarios que nos ayudó a conseguir voluntarios y espacio para programas. Vengo de la industria editorial y aunque soy mayoritariamente irlandesa, crecí con mis primos y mi familia cubanos y peruanos en la ciudad de Nueva York y Nueva Jersey toda mi vida, lo que me ayuda a entender la cultura y necesidades latinas.
Latinitas y sus chicas han traspasado las fronteras estatales e internacionales. ¿Cómo explica el haber llegado a lo que es hoy Latinitas?
La revista fue siempre internacional, traducida al español desde el primer día, con lectores desde Canadá hasta el extremo sur de Argentina. Recuerdo, que cuando se lanzó por primera vez, una joven nos escribió un correo electrónico desde Australia. Ella era chilena y estaba experimentando algunos desafíos culturales. Se sentía muy orgullosa de ser latina, pero se burlaban de ella, la intimidaban y encontró dignidad, orgullo y celebración leyendo www.latinitasmagazine.org.
Otro punto de crecimiento fue que, durante la pandemia, transferimos la programación a un formato virtual casi de la noche a la mañana: clubes, campamentos, conferencias y nuestra escuela de codificación, Code Chica, lo hicimos porque las niñas y adolescentes latinas estaban aisladas. Sus familias sufrían las tasas más altas de infección y muerte en todo el país. En nuestra ciudad base, Austin, el 50% de todas las muertes por COVID fueron latinas.
Los líderes del programa mantuvieron una conexión muy necesaria para la diversión creativa y la tutoría. Debido a que los programas eran virtuales, las niñas comenzaron a inscribirse desde otras ciudades de Texas, otros estados, desde Wisconsin hasta Florida, New Hampshire y luego otros países: niñas que participaron en nuestra conferencia Startup Chica y crearon un negocio utilizando los medios y la tecnología mientras estaban en casa en Caracas, Venezuela o Monterey, México esto es reciente y hace parte del crecimiento.
Ayudar a construir una base sólida para el futuro de las niñas, esa es una de las premisas de Latinitas ¿Cuántas jóvenes se han beneficiado de este programa?
Más de 42.000 niñas, adolescentes, estudiantes, algunos padres y abuelos han participado en Latinitas. Fuimos el primer programa, (Camp Latinitas), en el recién inaugurado Centro Cultural Mexicano Americano Emma Barrientos en 2004 y trabajamos con muchas otras organizaciones sin fines de lucro, incluidas las Girl Scouts, con programas de medios y grupos de educación en los hogares. A mediados de la década de 2000, también comenzamos a ofrecer programas para mamás y abuelas en español, como capacitación sobre el uso de Microsoft Office Suite, diseño gráfico y web y cómo evitar estafas en Internet.
El programa Latinitas, Chicas, fue un campo de entrenamiento para periodistas adolescentes. El 100% de las niñas que se graduaron del programa Code Chica de Latinitas, consideran estudiar ciencias de la computación como especialidad en la universidad. En los campamentos de verano gratuitos de la biblioteca de Latinitas, ¡también se atendió a algunos niños (hermanos)!… Latinitas ha impartido programas en más de 60 escuelas, más de 100 semanas de campamento y se acerca la vigésima Conferencia Chica de un día, donde las niñas exploran el espíritu empresarial, la salud y el bienestar, los logros universitarios y el medio ambiente. También logramos un proyecto de Latinitas en El Paso, Texas y en Nuevo México.
Antes de la pandemia, Latinitas ofrecía programas anuales en San Francisco, California y recientemente lanzó una nueva sección en San Antonio, Texas. Los programas tradicionalmente han sido de bajo costo o sin costo y trabajamos exclusivamente con escuelas de Título 1 en vecindarios que enfrentan las tasas más altas de pobreza y deserción escolar. Los exalumnos están haciendo cosas increíbles: Algunos iniciando sus propias organizaciones sin fines de lucro, al aire en la Radio Pública Nacional, escribiendo en la revista Latina, ingeniándose proyectos en tecnología, trabajando como diseñadores de juegos en PlayStation o trabajando en el gobierno de la ciudad de Austin como asesores.
Son 21 años de construir relaciones con los líderes de Austin. ¿Cómo han logrado tanto apoyo de patrocinadores y voluntarios?
Construí un ecosistema en Latinitas. Necesitábamos sobrevivir y sostenernos. Un gran apoyo para empezar fueron los residentes locales y recién llegados de Austin. Ellos necesitaban un espacio para ser voluntarios que se sintieran como en casa, donde pudieran celebrar su cultura y ayudar a crear un futuro mejor para la próxima generación. Estos profesionales residentes, luego indicarían a sus empresas dónde donar. Fue muy orgánico. Otros dieron su tiempo y todos los aportes nos llevaron mucho más lejos.
Durante mi mandato en Latinitas, recaudé más de 10 millones de dólares, la mayoría yo misma lo hice sola. Comenzó con donaciones locales, luego ganó atención nacional y donaciones durante varios años de eBay global, American Honda, JCPenney e incluso Barbie. Pero todo eso comenzó con relaciones personales: involucrar a los empleados de esas empresas para que ayudaran con los eventos de Latinitas o se unieran a la junta directiva o a los comités de voluntarios.
Miles de voluntarios han brindado apoyo gratuito y en especie en todo tipo de ayudas, desde cómo hacer un mural público hasta cómo reanudar la escritura para adolescentes. La relación y la creación de fondos es una experiencia muy personal: Presentamos siempre un compromiso muy significativo, para que las empresas y los donantes hicieran algo diferente a donar dinero. El director ejecutivo de National Instruments trabajó con los campistas para crear un cortometraje sobre el uso de la tecnología y un ejecutivo de ciberseguridad en TikTok fue el presidente de nuestra Gala Anual. Mucha gente se presentó y mostró sus trabajos, compartiendo y brindando su propia experiencia de… “verlo para serlo” en Latinitas.
¿Cuál es el balance de su gran aporte a Latinitas y en que está enfocada trabajando?
Dejé Latinitas en 2023 así: 30 empleados, un presupuesto de 2 millones de dólares, docenas de programas extracurriculares, 13 semanas de campamento, dos o tres conferencias anuales, desarrollo de la fuerza laboral para padres y una escuela de programación para niñas que llega a estudiantes de otras ciudades, estados y países como Colombia, Venezuela, México e incluso Nigeria y Filipinas.
A medida que asumo un nuevo rol en Radical Founder, soy una consultora que ayuda a los líderes nuevos y emergentes para hacer crecer su misión. Estoy disfrutando de un nuevo rol como entrenadora y guía. También trabajando con algunas de las ex alumnas de Latinitas que quieren crear sus propias organizaciones sin fines de lucro y que conecten sus países de origen con recursos en los Estados Unidos. Estoy trabajando con nuevos directores ejecutivos en proyectos de un buen liderazgo y estoy aplicando mi experiencia como fundadora, para crear un espacio y apoyo para los “Latinitos”, a la vez sirviendo en juntas directivas que me apasiona asistir y disfruto, todo lo anterior para lograr un impacto de mucho más alcance.
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